¿Qué es el certificado energético?
El certificado energético es un documento que nos informa sobre el consumo de energía y sobre las emisiones de CO2 que tiene una vivienda.
Es un justificante requerido por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo para todas las viviendas que vayan a ser transmitidas por una inmobiliaria, particular u otra entidad. Es una medida que persigue una mejora de eficiencia energía en todos los países de la Unión Europea.
En España según lo previsto en el, este certificado debe incorporar todos los aspectos energéticos del domicilio, lo que permitirá una calificación total.
¿Quién lo hace?
El certificado de eficiencia energética tiene que ser realizado por un técnico autorizado dentro de los campos de arquitectura o ingeniería. El propietario puede elegir la empresa que desee siempre que el profesional que firme el documento tenga la formación necesaria.
El técnico certificador lleva a cabo una serie de medidas de la vivienda completa, la revisión de los materiales y la inspección de los sistemas de calefacción y climatización para obtener el informe.
Cuando el especialista tiene la información necesaria, se introduce en un programa informático realizando un cruce de datos para finalizar el estudio de la vivienda. El sistema informático aportará el certificado energético, el cual indica el grado de eficiencia energética que tiene la vivienda.
Hay que recordar que en última instancia dicho certificado tiene que ser registrado en la consejería de industria de la comunidad donde tenemos el inmueble. Existen ciertas singularidades dependiendo de la Comunidad Autónoma ya que en algunas el registro lo realiza el técnico, en otras es el propietario y por última hay Comunidades Autónomas donde ambos pueden.
De igual manera que existen penalizaciones por la no elaboración de un Certificado, también las tenemos para los casos en los que no se hace el comentado registro.
¿Por qué es obligatorio?
El certificado energético es importante porque es un indicador del nivel de eficiencia energética de la vivienda y el consumo energético que se produce en ella.
En España, hay más de 5 millones de viviendas que tienen más de 60 años de antigüedad, lo que nos da a entender que nuestro complejo de edificios está bastante obsoleto, con un alto consumo y emitiendo gran cantidad de dióxido de carbono a la atmósfera. Por esta razón y por el compromiso que existe por parte de la Administración Pública, es necesario realizar un esfuerzo en materia de eficiencia energética entre todos.
Además, puede ser importante para la gestión inmobiliaria del inmueble, en caso de que quiera transmitirlo. Los certificados han de exhibir su etiqueta de eficiencia energética, favoreciendo así la publicidad de viviendas de alta eficiencia energética y las inversiones en medidas de ahorro de energía y de implantación de energías renovables.
Por otro lado, estableciendo principalmente la calificación energética (A-G), el documento debe incluir recomendaciones para la mejora de los niveles óptimos o rentables de la finca o de una parte, de manera que se pueda valorar y comparar la eficiencia energética entre unas viviendas y otras.
¿Cuánto cuesta?
No hay un precio estipulado y la cuota varía inmensamente según la empresa o profesional seleccionado.
Lo que si podemos asegurar es que cualquier usuario que no disponga del certificado energético en vigor afrontará una multa, según queda establecido en la Ley 8/2013, de 26 de junio, donde el incumplimiento puede conllevar faltas leves, graves o muy graves. El consumidor puede enfrentarse a multas que rondan los 300 o 600 euros aproximadamente.